09. Octubre 2018
Si el tiempo aún acompaña, una excursión al Wasen es obligada.
Así que nos vestimos con nuestros trajes tradicionales y partimos hacia Stuttgart.
Primero paseamos por el Wasen, practicamos (con éxito) tiro al blanco en
y disfrutamos de las vistas de Stuttgart desde el carrusel de cadenas de 40 metros de altura.
Después nos dirigimos al Wasenwirt. Al principio cautelosos, pronto nos dejamos contagiar por la multitud amante de la fiesta.
No tardamos en bailar en los bancos al ritmo de los éxitos, los himnos habituales de las cervecerías y los Back Street Boys.
Qué suerte que pudimos dormir hasta tarde al día siguiente...